Cooperativas amplían capacidad ante una vendimia desbordada

Ignacio Ballestero
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Las grandes sociedades vinícolas alquilan depósitos para acoger una cosecha un 20% superior a lo previsto pese a cerrar la campaña anterior con un 20% menos de 'stock'

La vendimia, tardía, apura ya en la provincia de Ciudad Real sus últimos coletazos. Despejado el campo de tractores y remolques, de vuelta los jornaleros a las labores que desempeñan durante el resto del año, la actividad se centra en las bodegas y cooperativas, que deben afrontar una cosecha que finalmente ha superado las previsiones iniciales y se moverá finalmente por la frontera de las cifras máximas que recogían los consejos rectores en sus estimaciones, superando con mucho la cosecha del año pasado. La producción para esta campaña vitícola no cayó en vacío en las bodegas, pero las existencias declaradas a 31 de julio fueron en torno a un 20 por ciento menores que al cierre de la campaña anterior, tanto en la provincia como en el conjunto de la región, una cuestión que no ha evitado que algunas de las grandes cooperativas ciudadrealeñas hayan tenido que recurrir al alquiler de depósitos externos para dar cabida a la entrada de vino de este año, que en algunos casos se irá entre un 25 y un 30 por ciento por encima de lo estimado inicialmente.

La nueva cosecha no ha caído en vacío en las bodegas, pero casi. Las existencias declaradas en la región a 31 de julio fueron de 7,42 millones de hectolitros de vino en la región y 778.106 hectolitros de mosto. Las existencias totales declaradas por las bodegas y cooperativas regionales a la AICA fueron de 8,2 millones de hectolitros de vino y mosto, según las cifras de la Consejería de Agricultura a las que ha tenido acceso este diario. Esos números suponen una caída de 1,5 millones de hectolitros con respecto al cierre de la campaña 2016-17, lo que supone casi un 20 por ciento menos. En esos mismos números se mueven las declaraciones de existencias en la provincia:4,14 millones de hectolitros de vino y 599.000 de mosto. Un total de 4,74 millones de hectolitros al cierre de una campaña muy positiva en ventas y con buenos precios sobre todo en el mercado internacional, empujados por una cosecha, la de 2017, más baja de lo normal.

Tres de las cuatro grandes cooperativas de la provincia de Ciudad Real han tenido que alquilar depósitos externos y ampliar su almacenamiento porque la cosecha, como reconoce Félix Cano, presidente de la Cooperativa Jesús del Perdón de Manzanares, «ha desbordado las previsiones». Sólo la socuellamina Cristo de la Vega cerrará la campaña en torno a las cifras iniciales, según su presidente, Juan Carlos Fernández, que eleva hasta los 95 millones de kilos la vendimia de este año. En el caso de ‘Jesús del Perdón’, la previsión era de 120 millones de kilos y cerrará la campaña en torno a los 145 millones;la tomellosera Virgen de las Viñas elevará la cosecha a la horquilla más alta de sus previsiones, 300 millones de kilos; y en El Progreso de Villarrubia estimaban unos 85 millones de kilos de uva pero la cifra final estará en los 100 millones de kilos, casi un 20% más.

 ‘Virgen de las Viñas’, ‘El Progreso’ y ‘Jesús del Perdón’ han recurrido al alquiler de depósitos o bodegas para dar cabida a toda la cosecha. Rafael Torres, presidente de la sociedad tomellosera, reconoce que ya expuso con anterioridad a los socios que iban a necesitar ampliar el almacenamiento, así que la campaña no les ha pillado por sorpresa. «Hace tiempo que lo avisamos y estábamos preparados para acoger toda la cosecha», dijo, que ronda los 300 millones de kilos. También recurrió al alquiler de depósitos El Progreso. Su presidente, Jesús Julián Casanova, asegura que la campaña se ha podido acoger «sin problemas», en parte porque pese a que la bodega preveía una producción menor, contemplaba la posibilidad de alquilar depósitos para ampliar su almacenamiento. «Pese a superar las previsiones no hemos tenido problemas».

La tercera que también ha tenido que recurrir al almacenamiento externo ha sido ‘Jesús del Perdón’, de Manzanares, tal y como reconoce su presidente, Félix Cano. «Hemos alquilado depósitos y bodegas en Toledo, y además hemos tenido que vender mosto, que no somos muy partidarios de hacerlo, porque la cosecha ha desbordado las previsiones», apuntó, después de que la bodega vaya a cerrar en el entorno de los 145 millones de kilos de uva. La única sociedad de las cuatro con mayor volumen de la provincia que no ha recurrido a alquiler externo para ganar en posibilidad de almacenamiento es la socuellamina Cristo de la Vega. «Vamos a estar en un 20-25 por ciento más que el año pasado, pero dentro de la previsión», dijo su presidente, Juan Carlos Fernández.