Con el engravillado de la calle se han puesto fin a los problemas generados por la polvareda que levantaban los vehículos y se han instalado también badenes para reducir la velocidad de los coches. Las obras se han ejecutado con fondos de la Diputación. El Ayuntamiento viene argumentando que no es una calle propiamente dicha, sino una vía de servicio de la futura segunda ronda