El miedo ha invadido el campo y las calles de la comarca, donde los «vecinos tienen pánico a abrir la puerta de su casa y salir a la calle» a raíz de los últimos robos en los que los amigos de lo ajeno «entran incluso en viviendas en las que se encuentran sus dueños». Los alcaldes se reunirán para buscar medidas que trasladarán a la Subdelegación, a quien pedirán mayor presencia policial.