Este octogenario vive en la Venta de la Inés con su hija Carmen, discapacitada, y sus enfrentamientos con la finca La Cotofía han sido constantes. Felipe Ferreiro denuncio al propietario de la finca por romperle la tubería que le abastecía de agua y primero el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y después el Tribunal Supremo le dieron la razón. Espera tener agua de nuevo antes de morir.