La escritora y periodista Sonsoles Ónega conquistó con su historia de amor entre Carmen Trilla, una mujer casada, y el jefe de los Mosos de Escuadra en la época de la República, Federico Escofet, al público reunido ayer en el salón del antiguo casino de Ciudad Real, formado en su mayoría por los usuarios, sobre todo usuarias, de los clubes de lecturas de las bibliotecas municipales de la capital.

Ónega presentó ante este auditorio entregado la obra Después del amor, con la que obtuvo el premio Fernando Lara de novela, una trama que en buena parte recuperó gracias a la iniciativa de la familia de su protagonista femenina, «las hijas de Carmen se pusieron en contacto conmigo para contarme la historia de su madre», lo que le llevó a investigar una situación «muy atractiva desde el punto de vista literario», refirió ante los medios de comunicación minutos antes de su intervención en la sala.

La autora reconoció que mucho de su obra se debe a la colaboración del biógrafo de Federico Escofet, el periodistas Xabier Febrés, quien puso a su disposición todas las confesiones que el antiguo oficial del ejército republicano realizó sobre su relación con Carmen Trilla y que no habían sido publicadas. «Es de esas cosas que te pasan en la vida y que son un auténtico regalo». De esta forma, 30 años después de la publicación de la biografía de Escofet pudo reconstruir su relación, «algo que las hijas no recordaban porque eran muy pequeñas cuando Carmen inicio esta historia de amor».

En cualquier caso, Ónega precisó que en la obra ha evitado juzgar a su protagonista, aunque entre los lectores se suele encender un cierto debate sobre Carmen.

Por su parte, Gómez-Pimpollo, subrayó la condición de Sonsoles Onega como «madre coraje» en un acto celebrado el día dedicado a la lucha contra el cáncer de mamá.

La responsable del área de Educación y Bibliotecas destacó que el encuentro con la autora de Después del amor, es el inicio de la temporada de otoño para los clunes de lecturas «donde son fundamentalmente mujeres las que asisten y las que están llevando las tareas»; y al mismo tiempo cerca ya de los actos del Día de la Biblioteca (24 de octubre).

La concejala reivindicó el papel de la red de bibliotecas municipales porque «llevan los libros y la lectura a todos los barrios de la ciudad» y para personas de cualquier edad.