Con casi mil personas en las gradas, los veteranos Florentino Cortés y Manuel Alcázar eran los encargados de realizar el saque de honor, acompañados por el alcalde, Julián Triguero. El Pozuelo CF plantó cara a un rival que exhibió una gran calidad técnica y condición física, para deleite de unos aficionados que ya pueden presumir de una instalación municipal más que digna.