320 personas con discapacidad reciben formación laboral

HIlario L. Muñoz
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Desde 2015 se han celebrado un total de 20 propuestas en la provincia dirigidas en exclusiva a colectivos con diversidad funcional por un importe de 827.520 euros

En el mundo de la discapacidad existe un movimiento que desde hace años busca modificar varios aspectos que existen sobre este colectivo como la terminología al referirse a ellos, que pasa por conceptos como la diversidad funcional, o como los recursos de atención socio sanitaria, enfocados al cuidado, para llevarlos hacia la autonomía y la presencia en la sociedad de este colectivo. Para ello el empleo es la clave y para ello es necesaria la formación dirigida a ellos. En este sentido desde hace unos años se celebran iniciativas, que se han acelerado en los últimos años, con propuestas como los cursos para personas con discapacidad incluidos dentro de la formación profesional para el empleo, las ayudas para el empleo autónomo o los planes para mejorar el trabajo en los centros especiales de empleo. «Hay un objetivo general que es avanzar en la situación que nos encontramos con estos colectivos de cara al acceso al trabajo», dijo el director provincial de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, Agustín Espinosa.

Entre estas iniciativas se encuadran esas actuaciones de formación para el empleo y en exclusiva para estas personas con diversidad funcional y en las que más de 320 personas han pasado por ellas, desde el inicio de esta legislatura.  En total se han celebrado 20 cursos, en los que se han impartido 9.070 horas de formación, con una inversión del Gobierno regional de 827.520 euros. Estas iniciativas han sido solicitada por entidades como Cocemfe Oretania, ayuntamientos, asociación Fuensanta o Down Caminar. Entre ellos se encuadran iniciativas de formación para operaciones de grabación de datos, auxiliares de viveros, actividades administrativas y operaciones auxiliares de comercio.

Se trata de iniciativas laborales en las que estas personas pueden trabajar y que cuentan con una formación a la que se suma las prácticas en empresas. «Las entidades solicitan estos cursos de formación con independencia de que cualquier personas con discapacidad pueda acceder a los otros cursos», los generales, expuso Espinosa. Y recordó que la intención es ofrecer una formación para el empleo que contenga un plano formativo adaptado a las capacidades que «tengan estas personas con necesidades especiales, tanto en los contenidos como en la forma de impartirlo».

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