César T. T., detenido como presunto autor de los disparos efectuados en la carretera de Carrión mientras perseguía a una furgoneta a bordo de la suya, ha pasado su primera noche en prisión acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de lesiones graves.

 Una bala perdida alcanzó e hirió a uno de los dueños de un taller mecánico ubicado en el margen derecho de la carretera que une Ciudad Real con Carrión, en el polígono industrial. El hombre, ajeno a lo que estaba pasando en la carretera, mientras trabajaba en su taller, resultó herido y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente a causa de las lesiones causadas por el impacto de una bala perdida en el tiroteo. De ahí los cargos de tentativa de homicidio y lesiones graves.

Tras la detención, como adelantó ayer La Tribuna, fue puesto a disposición judicial y el fiscal del caso pidió su ingreso en prisión.

Según ha podido saber La Tribuna, César T. T. , de 36 años, no declaró en las dependencias policiales ni en el Juzgado que instruye las actuaciones que han sido declaradas secretas.

El acusado, pertenece a una familia ‘conocida’ de la Policía y según las fuentes, iba en una furgoneta con su hermano Miguel T. T. cuando la tarde del pasado 10 de agosto, sobre las cuatro, perseguían a los ocupantes de otra furgoneta disparando. Las fuentes sostienen que todo apunta a que el autor de los disparos es el encarcelado por las pruebas e informes que obran en las actuaciones. La Policía ha seguido varias líneas de investigación para esclarecer los hechos en los que están presuntamente implicados clanes familiares enfrentados. Los investigadores podrían haber pedido autorización judicial para una geolocalización, rastreo de los teléfonos móviles, para ir despejando incógnitas. Si el 10 de agosto, a las cuatro de la tarde, en la carretera de Carrión, a la altura del polígono industrial, miembros de una y otra familia estaban en el lugar, se acota el terreno. También podrían haber encontrado el arma con la que se efectuaron los disparos y haber realizado pruebas balísticas para determinar si el proyectil alojado en el cuerpo del herido salió de la misma. La investigación sigue abierta y en búsqueda Miguel C. C.