Robó 14 euros y 8 botellas "por las drogas"

Pilar Muñoz
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El fiscal mantiene la pena de tres años de cárcel por el robo perpetrado en un hotel de la capital y la defensa sostiene que es en grado de tentativa al haber sido atrapado por el recepcionista

Las drogas están detrás del historial delictivo y judicial de un hombre que ayer volvió a sentarse en el banquillo de los acusados por  el robo de ocho botellas de licor y 14 euros tras entrar por la fuerza a un  hotel de Ciudad Real. El acusado, de iniciales V. G.S, y a punto de cumplir  51 años, en su descargo ha alegado ante el Tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial problemas con las drogas y aseguró que está en tratamiento para salir de este mundo y acabar con su adicción.

El fiscal ha tenido en cuenta sus palabras y también el robo con fuerza que perpetró junto a otra persona, cuya identidad no se ha podido conocer al conseguir escaparse, y por ello ha mantenido la pena de tres años de cárcel, aunque pueda parecer insignificante lo sustraído. Para el fiscal, el robo cometido la madrugada del 2 de septiembre del año pasado, en el hotel restaurante El Molino, es un hecho consumado, cuestión que pone en tela de juicio el abogado del encausado.

El Ministerio Público considera probado que el V. G. S. y otra persona entraron con ánimo de robo en el citado hotel tras trepar  por un muro hasta una ventana situada a una altura de 1,70 metros y forzar el pestillo de la misma. Una vez dentro se fueron a la cafetería e intentaron forzar la cerradura de una caja registradora sin conseguirlo, aunque luego lograron  apropiarse de 173 euros que había en otra caja, así como varias botellas de licor. Pero saltó la alarma y cuando trataban de huir, una persona que estaba en la recepción del hotel consiguió atrapar y retener a V. G. S. hasta que llegó la Policía.  Los agentes le intervinieron una mochila en la que llevaba 14 euros y ocho botellas de licor. La otra persona consiguió darse a la fuga con 159 euros y tres botellas de alcohol.

De ahí que el fiscal mantenga que el robo fue consumado, ya que salió huyendo con el botín. La huida sí se frustró por parte del empleado del hotel. Sin embargo, la defensa opina lo contrario, ya que lo sustraído fue devuelto, además considera que a su cliente no se le puede atribuir todo lo robado.

La defensa mantuvo que el robo fue en grado de tentativa y por tanto la pena a imponer en menor (seis meses) a los tres años de prisión que pide el fiscal.

El procesado fue condenado en 2014 por robo, en 2016 por robo con fuerza en grado de tentativa y en 2017 por un hecho de la misma naturaleza. Él lo achaca a las drogas.