El detenido salía con todas las medidas de seguridad para evitar ser descubierto, entraba en un local, ofrecía la cocaína y salía en apenas unos minutos. Otras veces, los clientes acudían a su piso. Los agentes registraron el piso, donde intervinieron 33 gramos de cocaína y efectos relacionados con la venta de sustancias estupefacientes como báscula de precisión, recortes de plástico, etc.