Un hombre de origen colombiano ha vuelto a salir bien parado de un proceso judicial, aunque esta vez no se va a librar de la cárcel, donde está de forma preventiva tras ser pillado hace siete meses con más de cuatro kilos de cocaína.Hasta ahora sólo se había sentado en el banquillo de los acusados por conducir sin permiso. La primera sentencia condenatoria por esta causa data del 1 de diciembre de 2014, la segunda es del 18 de junio de 2015, la tercera del 5 de noviembre de ese año y la cuarta del 26 de septiembre de 2016. A ellas se suma la dictada ayer de conformidad, que lleva aparejado otro delito más grave: tráfico de drogas.J. W. T. P. compareció ante el Tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Ciudad Real para responder de un delito contra la salud pública destapado el 7 del pasado mes de febrero en la A-4, dentro del término municipal de Manzanares, cuando circulaba en un vehículo que fue interceptado por la Guardia Civil. J. W. T. P. conducía sin permiso (había agotado todos los puntos) y transportaba más de cuatro kilos de cocaína, ocultos en un doble fondo, en el hueco de la guantera. Ayer admitió el delito de tráfico de drogas que le imputaba el fiscal, por el que se enfrentaba a siete años y medio de cárcel y nueve más por conducir sin carné. El reconocimiento expreso de los hechos le sirvió para conseguir una importante rebaja de la condena: la pena mínima, es decir seis años de cárcel por el delito de tráfico de drogas y una multa de 18 meses a razón de una cuota diaria de tres euros por circular sin permiso. El abogado Marcos Antonio Mateos Antelo, que ejerce la defensa del encausado, reconoció que era un acuerdo beneficioso y señaló que se ha retirado la expulsión del territorio español.El fiscal pedía en su escrito de acusación que cuando hubiera cumplido cinco años de cárcel, ante el tercer grado o la concesión de la libertad condicional, fuera expulsado de España, sin que pudiera regresar en un plazo de diez años. Sin embargo, al final ha conseguido que no se le expulse. «Tiene la residencia hasta 2022», indicó su abogado.Según el letrado, no pertenece a organización criminal alguna y la droga era suya con el propósito de destinarla a la venta a terceros.Así que no forma parte de ninguna red y lo de la droga (3.984 gramos con una riqueza del 80%, en unos paquetes, y 451 con el 62,7% de riqueza en otro) era un además, ya que su trabajo «es la compraventa de vehículos de forma legal», señaló el abogado, quien añadió que precisamente por este trabajo ha perdido todos los puntos del carné y no podido volver a la autoescuela y examinarse para volver a obtener el permiso.Sea como fuere, suma ya cinco sentencias por conducir sin carné y una por tráfico de drogas. De ahí que ayer tras comparecer ante el Tribunal de la Sección Primera de la Audiencia de Ciudad Real fuera de nuevo conducido a la prisión de Herrera de La Mancha donde va a pasar unos años. Ha sido condenado a seis por tráfico de drogas de notoria importancia: más de cuatro kilos de cocaína.