Los cambios en el modelo de becas universitarias realizado por el ex ministro de Educación, José Ignacio Wert, en el año 2012, tienen su reflejo en la media que recibe los becados y que en el último lustro han ido perdiendo parte de sus becas. Así se pone de manifiesto a través de los datos hechos públicos por el Ministerio de Educación a través de su web, sobre ayudas a los estudios universitarios y que acaba de sumar los datos del curso 2016/2017. De este modo, en cinco cursos de aplicación de los cambios desde aquel 2012/2013, los universitarios de la región han perdido una cuarta parte de las ayudas que recibían, y la cuantía que daba el Ministerio, pasa de los 2.642 de hace un lustro a 2.074 euros. Esta reducción se contrapone al número de becados, que se ha incrementado en un 1,2 por ciento, al pasar de los 12.051 del 2012-2013 a los 12.204 del pasado.
Con estos datos, el Ministerio de Educación ha reducido en algo má de 6,5 millones de euros la aportación que realiza a los universitarios castellano-manchegos, y si en el 2012-2013 dedicaba 31,8 millones a becas para acudir a la universidad, en el último curso sobre el que existen datos oficiales, las ayudas se quedaron en 25,3 millones.
La reducción en las cuantías y el dinero aportado en las becas no se trata de una situación progresiva, ya que la mayor parte del descenso se produce en un solo curso, del 2012-2013 al 2013-2014. En aquel momento el Ministerio redujo un 18% su asignación, con 26,1 millones de euros, y desde entonces no se han recuperado las cifras. Del mismo modo, la cuantía media de las becas se desplomó en ese curso a los 2.112,44 euros, un 20 por ciento menos, lo que muestra los efectos de aquella reforma de las becas y cómo se han ido incrementado hasta situar la ayuda media en la región por debajo de los 2.100 euros.
Hay que recordar que en 2012 se recortó un 20 por ciento el presupuesto dedicado para becas en toda España y se endurecieron los requisitos para acceder a una de las ayudas del Ministerio, pasando por ejemplo del cinco de media al 5,5, algo que en el próximo curso universitario se eliminará. Además era necesario llegar al 6,5 para que los estudiantes optasen a recibir dinero a material, transporte o alojamiento. Esto equivale a que muchos estudiantes han sido becados solo con la matrícula gratuita y no con la compensación económica, lo que ha hecho que el número de universitarios becados aumenten pero hayan perdido el apoyo económico que antes tenían.
En este sentido, son 8.585 los beneficiarios de la exención en el pago de las matrículas durante el curso 2016-2017, a los que el Ministerio ha dedicado 6,4 millones de euros, con un precio medio de matrícula abonada de unos 750 euros. Mientras, 2.745 castellano-manchegos han recibido la ayuda compensatoria y 3.605 la de residencia, que suman unos 1.500 euros más. En el curso 2012-2013, las ayudas para el pago de matrícula eran similares, pero la compensatoria y de residencia se eleva a 3.392,2 euros y 2.757,7 euros de media, respectivamente, siendo también más los estudiantes becados, 2.589 y 5.344 beneficiarios. Esta situación indica que la reducción de la ayuda se debe a la parte monetaria.
Con este sistema, Castilla-La Mancha es la cuarta comunidad autónoma donde más se han reducido las becas a universitarios. Con mayores caídas se encuentran, los universitarios asturianos (22,9 por ciento menos), los murcianos (22,8) y los gallegos (22,4). Se trata de una pérdida en la cuantía de las ayudas que es superior al doble de la que se ha registrado en La Rioja, Cantabria o Madrid, donde la reducción del importe medio es del 10 por ciento. Pese a esta reducción, los estudiantes de Castilla-La Mancha están por encima de la media nacional en cuanto al importe de las ayudas, y que se sitúa en los 1.887 euros. La beca media del Ministerio se ha reducido entre el curso 2012-2013 y el 2016-2017 en 382 euros, un 16,8 por ciento. En este ranking, los extremeños son los que más dinero reciben en sus becas con 2.470 euros.
otras ayudas. A estas becas del Ministerio hay que sumar las propias de la administración de Castilla-La Mancha y que también se han reducido en el periodo analizado tanto en importe como en el número de becados. En este sentido, mientras que el curso 2012-2013 hubo 1.511 personas con beca, en el 2016-2017 las ayudas por parte de la administración llegaron a 150 castellano-manchegos. Económicamente se ha pasado de invertir cinco millones de euros a 242.500 y de entregar una cuantía media de 3.319,4 euros, a dar 1.617, prácticamente la mitad de las ayudas que se entregaban.
En el caso de las becas de la comunidad se encuentran tanto las exenciones de becas como sobre todo las de Excelencia, creadas durante la pasada legislatura y que en el curso 2016-2017 llegaron a 29 estudiantes que de media recibieron 2.341,4 euros, la más alta de todos los apartados por los que podían recibir una subvención tanto del Ministerio de educación como de Junta de Comunidades.