Ramón, Manuel y José de Cádiz están presos preventivos desde su detención por el asesinato de Diego Flores, la tarde del 23 de junio de 2014 en la A-43, en la salida de Carrión de Calatrava. La Audiencia Provincial de Ciudad Real juzgó probado el pasado junio que los tres hermanos son autores de la muerte de Flores independientemente de quien apretara el gatillo. Del mismo modo, consideró acreditado que intentaron acabar con la vida de la mujer de Flores. A Ramón de Cádiz, que cargó con toda la culpa, se le condenó a 33 años de cárcel y a Manuel y José a 32. El Tribunal no creyó la versión dada por los hermanos respecto a que estos dos últimos nada tuvieron que ver en el crimen. Tras conocer la sentencia, los hermanos Cádiz despidieron a los abogados que se ocuparon de su defensa y contrataron a la letrada Natalia Crespo para que se encargara de su defensa y del recurso de casación. El Supremo ha admitido a trámite el recurso y los hermanos, a través de su abogada, no tardaron en pedir la libertad provisional. El fiscal Jesús Gil se opuso y el pasado 12 de septiembre defendió en la Audiencia Provincial los motivos por los que considera que deben seguir encarcelados, entre ellos el riesgo de fuga y la elevada condena, más de 30 años de cárcel.El abogado Jesús Corella, que defiende a la viuda y a los tres hijos de Diego Flores, también expuso en la Audiencia el pasado 12 argumentos sólidos para que continúen en prisión provisional. La Audiencia ha tenido en cuenta los motivos expuestos y les ha dado la razón. Hoy se ha conocido el fallo. Los tres hermanos Cádiz permanecerán en prisión. Corella ha expresado a La Tribuna su satisfacción ya que la familia del asesinado va estar más tranquila.