La llama de San Antón avivó  anoche el espíritu de cientos de almas congregadas en  la plaza de la Iglesia de Santiago en torno a la hoguera que dibujó el espectro de la noche la víspera de la festividad del santo eremita. La Hermandad de San Antón cumplió un año más con la tradición de encender una gran hoguera para purificar las almas y quemar los malos espíritus, todo «lo malo del año pasado y recibir lo bueno», precisó a este diario el hermano mayor, Ángel Patiño.

Los ciudadrealeños, muchas familias con sus hijos, no faltaron a la cita y contemplaron ensimismados el fuego que fue creciendo e iluminando la noche. «¡Qué fuego tan bonito se ha creado!», decían extasiados.

Ángel Patiño explicó que prepararon la hoguera con pinos de la poda proporcionados por el Ayuntamiento de Ciudad Real para prenderle fuego, a las 20.00 horas.

La llama de San Antón aviva cientos de almas - Foto: Pablo LorenteDel mismo modo, el hermano mayor de San Antón recordó que esta tarde, a las cinco y media de la tarde, el párroco de la Iglesia de Santiago procederá a bendecir a los animales.

La Hermandad de San Antón, la más antigua de Ciudad Real, vendió las caridades elaboradas y puestas a las venta, cerca de 15.000. Al poco de prender la hoguera sólo quedaban unas 40 docenas de los tradicionales panecillos, explicó a este diario Rafael Fernández uno de los hermanos de San Antón.