En un principio se pensaba que el ariete no podría jugar más esta campaña, pero tras la revisión médica a la que se sometió ayer el pronóstico no es tan grave y podría regresar a los terrenos de juego entre seis y ocho semanas, a pesar de que sí tendrá que operarse. El club, de momento, sigue sondeando el mercado en busca de un delantero.