El programa Revelas de la Consejería de Bienestar Social de la Junta de Castilla-La Mancha ha incoado este año un 30 por ciento más de asuntos por abusos sexuales a menores, aseguran a este diario fuentes del citado proyecto.

El 80 por ciento de estos hechos delictivos se cometen en el ámbito familiar y en otro importante porcentaje en el entorno próximo. A este respecto, las fuentes recuerdan que se han dado casos de abusos a menores en el seminario de Ciudad Real (pendiente de enjuiciar) y también por parte de entrenadores, psicólogos y maestros.

La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha celebrado este año que está apunto de finalizar un buen número de juicios por abusos a menores. Una de las condenas más alta se impuso en junio a un vecino de Almagro por abusar sexualmente de seis niños y una niña. La Audiencia Provincial le condenó a 46 años de cárcel.

El caso más reciente enjuiciado y sentenciado ha sido el de un hombre procesado por un delito continuado de abuso con penetración en la persona de su hijastra con síndrome de Down. El hombre, vecino de Puertollano, ha sido absuelto porque el Tribunal de la Audiencia  Provincial ha juzgado que «no ha quedado demostrado que haya mantenido relaciones sexuales con penetración de forma permanente con la discapaz».

Las deficiencias psíquicas de la testigo han impedido, según el Tribunal, que haga un mínimo relato de lo sucedido y han dificultado su comprensión de lo que se le preguntaba y de lo que declaraba. No obstante, la fiscal ha expresa su intención de recurrir la sentencia ante el Tribunal Supremo.

A primeros de año, concretamente en mayo, fue condenada una mujer por obligar a su hija disminuida a ejercer la prostitución. La Audiencia de Ciudad Real la condenó a14 años de cárcel por obligar a su hija menor y disminuida psíquica a prostituirse e impuso la misma pena de prisión a cuatro de los cinco hombres acusados de mantener relaciones sexuales con la menor. Estos son algunos de los casos más graves juzgados este año.  

Según Interior, hay un claro aumento en los cuatro últimos años de los delitos contra la libertad e indemnidad sexuales, y de manera más significativa en los años 2016 y 2017. Y si los abusos a menores se cometen en un alto porcentaje en el ámbito familiar o cercano al niño o adolescente, el perfil del ciberdelincuente sexual, es el de hombre, español, de entre 41 y 64 años y por delito relacionado con pornografía de menores.

Porcentualmente, se evidencia un fuerte aumento en los delitos de contacto mediante tecnología con fines sexuales con menores de 16 años, siendo especialmente llamativo el incremento de los abusos sexuales con penetración.

El Ministerio del Interior también destaca en su informe el aumento de las victimizaciones de menores por estos hechos. En la actualidad representan casi el 50% del total.  En las victimizaciones hay una clara predominancia de las victimizaciones de sexo femenino.  

En la provincia se han registrado 76 casos de victimizaciones, la mayoría (21) por abuso sexual, por agresión sexual (17), acoso sexual (8) y agresión sexual con penetración (7).