En la etapa del jueves el manchego cimentaba su victoria con una fuga en solitario que le permitía aventajar en más de un minuto a sus rivales directos. Una diferencia que Vicente García de Mateos ha sabido administrar en las etapas posteriores, controlando a sus adversarios más peligrosos y estando siempre con los mejores. No en vano, el sábado fue segundo y en la jornada final ha sido quinto.