Los presos elaboran la comida en las cárceles de Herrera de La Mancha y Alcázar ante la falta de personal contratado para este menester con el riesgo que desde el punto de vista sanitario y de seguridad encierra. En Herrera lo hacen los fines de semana y festivos y en Alcázar, a diario, desde hace tres años, según denuncia Fernando López, de la Asociación profesional de funcionarios de Prisiones