De Cora remite el 'Guernica' a la muerte de Sánchez Mejías

D. F.
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El escritor gallego parte de un análisis de los elementos artísticos que dan forma al cuadro

El escritor gallego José de Cora sostiene que el origen del Guernica de Pablo Ruiz Picasso, pintado en 1937, es la cogida mortal que sufrió en la plaza de toros de Manzanares, en 1934, Ignacio Sánchez Mejías y no directamente el bombardeo de la localidad vizcaína.

De Cora se basa para su afirmación en la observación directa del cuadro y el análisis de los elementos artísticos de la, obra según reveló a los medios de comunicación que le aguardaban al inicio de la conferencia que ayer pronunció en la librería Serendipia bajo el título ‘Ciudad Real y Picasso. Como el Guernica nació en Ciudad Real’, al abrigo del ciclo Crónicas, Historia y Letras que desarrolla ManchaArte.

El escritor y periodista gallego reconoció que su teoría es fruto de un descubrimiento casual. Una situación que equiparó con «cuando buscas manzanas y encuentras cerezas». La categoría de «cereza inicial» de la que van saliendo las demás es «una corrida de toros en Coruña, días antes de la famosa corrida del 13 de agosto de 1934 en Manzanares, en la que Domingo Ortega tiene dos noticias trágicas», refiere, por un lado la muerte de su hermano Matías en Madrid.

Todo ello se va enlazando con diversos hechos concatenados que conducen a la corrida de Ignacio Sánchez Mejías en Manzanares.

De Cora reconoció que el Guernica «es el cuadro más interpretado, analizado, copiado, plagiado, por encima de la famosa Gioconda». En esta línea detalló que la obra de Picasso «lo admite todo, siempre y cuando tengamos en cuenta que estamos analizando una obra de arte». Así afirmó que el lienzo lo que muestra «no es un bombardeo, sino la cogida de un torero» para lo que pone especial énfasis en la imagen de un hombre caído en el suelo «con la mano en el estoque».

Del mismo modo, observó que «ahí no hay bombas, no hay aviones, ahí no hay nada», pero si están presentes «el caballo, el torero, el toro, e incluso la enfermería de Manzanares». A ello une la admiración que Picasso sentía por Sánchez Mejía y que está recogida en el museo organizado en Manzanares a la memoria del torero.

Sin embargo, De Cora admitió que no hay ningún testimonio directo en el que propio artista o alguien de su círculo más cercano reconociese esta vinculación entre el cuadro y la corrida de Manzanares,  pero apela a un testimonio que atribuye a «Juan Herrera, consejero de Cultura vasco, que fue quien negoció el cuadro, en el que se intuye una conversación en la que Picasso le dice que está sin inspiración, y le dice que no sabe cómo plasmar todo aquello, y Juan Herrera le dice, ‘imagínate a un toro en la plaza que ha cogido a un torero», apelando al simbolismo del toro con España.