Los agentes recibieron un aviso que alertaba de que una persona de avanzada edad y salud deteriorada no respondía a las llamadas. Tras comprobar que ningún vecino tenía llaves, accedieron a la vivienda saltando de un balcón a otro. Al llegar, se la encontraron semiinconsciente y casi sin respirar, por lo que actuaron los servicios médicos. El médico de guardia valoró la premura de los agentes.