Los trabajos de seguimiento de la calidad físico-química de las aguas del parque han demostrado que no existen episodios puntuales de contaminación, por lo que la buena noticia ha sido acogida con agrado por el jefe del área de Hidrogeología Aplicada del IGME, Miguel Mejías, quien señala que la campaña de recogida de datos y análisis continuará en los próximos meses.