El Viña Albali Valdepeñas ya está plenamente centrado en su segundo partido de Liga en Primera División, este sábado en la pista del Peñíscola (18 horas). 

El equipo que entrena Leo Herrera quiere pasar página y aprender de los errores que le costaron la derrota frente al Levante (2-5).

Enrique Arias ‘Kike’ fue el autor del primer gol de la historia del conjunto manchego en la máxima categoría y admite que el partido le deja un sabor «agridulce». «Por un lado puedes estar contento porque has marcado un gol que va a quedar para siempre en la historia del club. Pero por otro lado, lo más importante era el resultado y te vas con esa sensación que te deja la derrota», señaló.

Para el jugador madrileño, lo más importante ahora «es no ponernos nerviosos. Sólo queda seguir trabajando y pensar ya en el siguiente partido». Una fórmula que se tiene muy asumida en el vestuario y que debe ser la que conduzca al equipo hacia la permanencia, su gran objetivo en la campaña de su estreno en Primera División.

«Tenemos que estar tranquilos. Esto ha sido sólo una derrota y toca seguir trabajando. La Liga acaba de empezar, queda mucho y no hay que ponerse nerviosos», recalca.

Para Kike, de Segunda a Primera División «hay un salto muy importante. Aquí hay jugadores con muchísima calidad, la velocidad es mucho mayor, hay otro ritmo, intensidad. Tenemos que adaptarnos cuanto antes y saber que cualquier fallo te cuesta un gol».

El pívot quiso tener también palabras de agradecimiento para la afición: «Hubo 2.000 personas en el Quijote Arena, con un desplazamiento que puede ser complicado para la gente. Les pido que sigan a muerte con nosotros porque vamos a necesitar su apoyo. Seguro que demuestran por qué han sido la mejor afición de Segunda los dos últimos años».