El Cerco de Buitrones es el lugar en el que se realizaban, allá por el año 1699, los trabajos de tratamiento metalúrgico. Varios estudios constatan la contaminación existen en el suelo por residuos mercuriales originados por la actividad minera. Mayasa, empresa pública del cerco, "no contempla este año llevar a cabo el plan de remediación por falta de partida económica".