«La mala alimentación aumenta más que el hambre en el mundo"

Pilar Muñoz
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El profesor José Esquinas defiende en el campus ciudadrealeño el desarrollo que no destruye tras cargar contra multinacionales que causan daño al sistema

El doctor ingeniero agrónomo Esteban Esquinas instantes antes de su conferencia - Foto: Tomás Fernández de Moya

El profesor José Esquinas (Ciudad Real, 1945) defiende a ultranza el desarrollo que no destruye los recursos naturales y se muestra muy combativo contra las multinacionales, tanto las farmacéuticas como las de producción de semillas y agroquímicos por el daño que están causando al planeta.

Esquinas habló ayer en el Aula Magna de la Biblioteca General del campus de Ciudad Real de alimentación y desarrollo sostenible dentro de los actos conmemorativos del 50 aniversario de la Escuela Universitaria de Ingenieros Técnicos Agrónomos.

«Producimos más pero no alimentamos a la población humana» y el efecto sobre la salud es muy significativo. «La mala alimentación ha aumentado mucho más rápido que el hambre en el mundo y hoy el número de personas obesas o con sobrepeso son casi 1.500 millones, casi el doble que el número de hambrientos y sigue aumentado de forma progresiva», subrayó el ingeniero agrónomo que ha sido treinta años uno de los responsables de la FAO, la organización de Naciones Unidas que lucha contra el hambre.

A su juicio, la Política Agraria Común (la PAC) debería llamarse Programa agroalimentario común con el objetivo de prevenir enfermedades derivadas de una mala alimentación y trabajar por una alimentación sana. Pero «a todo esto se oponen los intereses creados de quienes tienen el control del mundo, las grandes multinacionales que controlan el 75% de las semillas en el mundo y el 63% de los agroquímicos». El profesor se mostró muy crítico con estos lobbys e insta a combatir las malas prácticas con leyes. Del mismo modo, urge a los consumidores a «saber transformar el carro de la compra en un carro de combate para un mundo mejor comprando productos ecológicos, locales, productos estacionales, no aquellos que viajan miles de kilómetros».

Llegado a este punto hizo suyas las citas de Gandhi: «La tierra tiene recursos para satisfacer las necesidades de todos, pero no la avaricia de algunos. Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo».

De ahí que el doctor ingeniero agrónomo planteara al auditorio dónde estamos, hacia dónde estamos yendo y hacia dónde queremos ir y qué cambio de rumbo habría que tomar en la nave tierra para dirigirnos a una situación donde lo importante no sea simplemente el crecimiento económico, si no el bienestar de la gente y la felicidad.

Habló de las necesidades de que el desarrollo además de sostenible «sea ético y mantenga la diversidad necesaria en todos los aspectos (biológica, técnica, lenguas, culturas, sistemas agrícolas) con el fin de poder afrontar los cambios predecibles medioambientales y de necesidades humanas».

El profesor Esquinas analizó qué efecto tiene sobre la sostenibilidad y el medio ambiente, sobre la salud de las personas y sobre el empleo. «Tenemos un tipo de agricultura, un sistema agrícola casi universalizado en el que producimos mucho, pero no es eficiente si no es capaz de responder a los problemas que realmente existen».

El sistema no es eficaz porque producimos más pero no alimentamos a la población humana. «Se tira a la basura casi una tercera parte de lo que se produce», concluyó.