El nuevo formato del Consejo de Ciudad ya ha echado a andar. Tras incorporar nuevos miembros y adquirir cambios en algunas de sus funciones ayer celebró su primera sesión constituyente y la primera tarea en la que se puso a trabajar fue de ámbito económico. Los representantes del equipo de Gobierno informaron a la veintena de asistentes al Consejo acerca de su propuesta de modificación de las ordenanzas fiscales, que consta de dos aspectos: una bajada lineal de dos centésimas para todos los tipos impositivos del IBI, desde el general a los diferenciados; y una propuesta para introducir propuestas de mejora en la recaudación por la vía ejecutiva. Las dos modificaciones fueron aprobadas por el Consejo, en el primero de los casos, la que atañe a la reducción del tipo del IBI obtuvo 18 votos a favor; uno en contra, el del PP; y cuatro abstenciones, que correspondieron a Ganemos, la Federación Empresarial de Ciudad Real (Fecir), la Interprofesional y el edil no adscrito, según informaron asistentes al Consejo. En la segunda votación, la correspondiente a la reforma para la recaudación en la vía ejecutiva, el resultado de la votación fue de 20 votos a favor y de tres abstenciones, entre las que se incluye la de Ganemos, cuyo concejal, Javier Heredia, insistió en que su grupo ha presentado su propia propuesta de modificación de las ordenanzas fiscales. De hecho, el Consejo de Ciudad abordó sólo la propuesta de modificación de las ordenanzas planteada por el equipo de Gobierno, que debe negociar ahora con otros grupos políticos que plantean una bajada más ambiciosa del IBI. En concreto, el PSOE propone una reducción del 0,02, por lo que el tipo general pasaría del 0,90 actual al 0,88; mientras que PP y C's plantean dejarlo en el 0,85 y Ganemos en el 0,86. La edil de Participación, Sara Martínez, recordó que es «preceptivo» que la propuesta de ordenanzas se someta al juicio del Consejo de Ciudad dado que la capital tiene la consideración de gran ciudad, si bien su resultado no es vinculante. No obstante, indicó que en el caso de que se introdujeran modificaciones en la propuesta final, podrían llevarse a un Consejo de Ciudad posterior. «La participación no es una palabra vacía», dijo Martínez en relación a los cambios introducidos en el Consejo de Ciudad.