Las diferentes reacciones al proyecto de Presupuestos Generales del Estado elaborado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez y su repercusión en la provincia no se han hecho esperar, y abarcan toda la gama cromática que cabría esperar. Para el PSOE, el balance tiende al blanco al subrayar que crecen las inversiones y que son cuentas que «inciden en las familias»; para el PP, en cambio, se acerca más al negro porque los proyectos que exigían los socialistas desde la oposición «tienen partidas ridículas». Entre uno y otro extremo se sitúa la patronal, que de decantarse por un gris lo haría por el gris oscuro, ya que el presidente de la Federación Empresarial de Ciudad Real (Fecir), Carlos Marín, cree que las cuentas son «más de lo mismo».
«Son un jarro de agua fría», aseguró Marín al referirse a las cuentas para este 2019, que considera «irreales y de difícil ejecución». Para el responsable de la patronal provincial el presupuesto, en materia de proyectos, «es más de lo mismo de lo que venimos viendo desde hace 20 años, con partidas muy pequeñas para proyectos que nos hacen mucha falta», y lamentó que Ciudad Real sea «una de las provincias más olvidadas de estas cuentas», que buscan «hacer un guiño a sus socios de gobierno para mantenerse en el poder».
Para el PSOE, las cuentas de Sánchez son buenas para la provincia. Isabel Rodríguez, diputada nacional, destacó que «crece la inversión en infraestructuras» y las cuentas «tienen la seña de identidad de estar dirigidos a las personas que en nuestra provincia, como en otras del país, necesitan que el gobierno atienda sus necesidades». Cree que es «una buena noticia» la inversión de 50 millones en el AVE Madrid-Jaén. «Tanto la A-43 como la autovía de Toledo aparecen marcadas como infraestructuras prioritarias en estos PGE, en cuanto a la N-430 queda claro el compromiso del Gobierno», aseguró Rodríguez, que cree que al recuperar proyectos como la Tubería Manchega «no cabe otra opción que estar contentos con un Gobierno que atiende nuestras necesidades».
Diferente visión tiene el PP. La popular Carmen Quintanilla afirmó que «el dinero que debería venir a Ciudad Real se va a Cataluña», y subrayó que «los PGE son el pago de la hipoteca que Sánchez contrajo con los independentistas y la ultraizquierda el día de la Moción de Censura y que la inversión para la Cataluña se incrementa un 68%», y que son «los presupuestos de la irresponsabilidad económica y de la manipulación política». Quintanilla subrayó que uno de cada dos euros se destinan a alta velocidad (para el AVE actual o la vía Madrid-Jaén) y que el contrato de gestión de la A-4 a su paso por la provincia también se llevará casi 43 millones de euros. Sin embargo, «las grandes infraestructuras reclamadas por el PSOE hasta la saciedad cuando el PP gobernaba se han quedado bajo mínimos y no hay inversiones nuevas», aseguró la diputada.