Heladas en el mes de mayo, tormentas de granizo a finales de la primavera y nubes que descargan una gran cantidad de agua en muy poco tiempo, inundando surcos y dañando ramas y plantas. Y el año aún por concluir con heladas y más lluvias por llegar en el final del otoño y el inicio del invierno. Las inclemencias meteorológicas han dañado en lo que va de año más de 31.000 hectáreas de cultivo en la provincia de Ciudad Real, efectos de temporales que se cebaron sobre todo en la campaña del cereal, con más de 15.000 hectáreas afectadas, pero que también han tenido gran incidencia en la vid, con daños declarados en más de 7.200 parcelas.  

Es lo que recogen hasta ahora los datos de Agroseguro,  la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados, en la provincia de Ciudad Real. En total, los agricultores y propietarios ciudadrealeños han declarado daños en 12.355 parcelas, para un total de 31.611,93 hectáreas afectadas en la provincia de Ciudad Real. Los daños sí que hacen distinción en función de la época en la que se producen, y afectan más a unos cultivos que a otros, y aunque el mayor número de parcelas se han dado en la vid, con más de 7.200, lo cierto es que los daños más numerosos se han producido en lo que va de año en el cereal, con hasta 15.753,42 hectáreas afectadas para un total de 4.078 parcelas. En la vid, los datos de Agroseguro elevan los daños hasta las 12.106,64 hectáreas en un total de 7.290 parcelas.

No son los únicos cultivos que han sufrido daños por inclemencias meteorológicas en la provincia, aunque sí los más afectados, y también los más extendidos, por lo que los daños en estas superficies tienen un mayor impacto. En las cifras de Agroseguro destacan también los productos hortícolas de la campaña otoño-invierno, con 1.998,83 hectáreas afectadas en 342 parcelas, y los hortícolas de primavera verano, como sandía o melón, con 508 parcelas con daños declarados y 1.392,38 hectáreas afectadas. En el resto de cultivos de la provincia, de extensión más reducida en el territorio, los daños declarados afectan, por ello, a menos superficie, desde las 166 hectáreas en los frutos secos hasta las 37 parcelas afectadas en el olivar, cuya recolección se aproxima.