La muerte de este ejemplar, cuyo nombre no ha trascendido, eleva a trece los linces que han muerto en Castilla-La Mancha desde que en 2014 comenzaron las reintroducciones tanto en Montes de Toledo como en Sierra Morena Oriental, de los que seis lo han sido por atropello.La muerte de este lince es la segunda que se produce en España en lo que va de año.