Con esta autorización, el Gobierno central vuelve a aceptar las exigencias del Levante (que reclamó hace unas semanas estos 20 hectómetros cúbicos), a pesar de que los embalses de cabecera del Tajo -Entrepeñas y Buendía- se mantienen en una situación hidrológica excepcional, estando a solo 16,5 por ciento su capacidad total