Manuel Rodrigo Donate (9-12-1954, Miguelturra) ha tomado la salida en cada una de las 22 ediciones celebradas del Quixote Maratón de Ciudad Real y fiel a su cita también correrá este domingo. Todo surgió por un problema de varices cuando tenía 38 años que le obligó a hacer deporte por prescripción médica, y lo que arrancó en sus orígenes como una necesidad evolucionó hasta su participación en abril de 1992 en su primer maratón celebrado en Madrid. Desde entonces, 68 maratones con la proeza de haberlos finalizados todos. Y entre ellos, el especial cariño hacia su prueba: el Quixote Maratón.
«Al principio pensaba que era mucha distancia, pero teníamos un compañero en el gimnasio Stadium donde comencé a hacer gimnasia que hizo el maratón de Sevilla, y pensé que yo también podía después de los entrenamientos que estaba haciendo. En aquel momento hice 3:58.00, iba muy despacio y con miedo de saber si íbamos a ser capaces, y ya desde entonces no paré», rememora Rodrigo, que cuatro años después de aquel bautismo de fuego tomó la salida en el Quixote Maratón sin saber que formaría parte de la historia de la prueba, un testigo de excepción de aquel momento.
«Para ser un maratón de una ciudad pequeña está muy bien. Exceptuando Madrid, Sevilla y Barcelona, estamos con una tradición y participación muy importantes», explica este veterano maratoniano, que mantiene que «ahora sólo entreno para terminar aquí. Ya no valoro el tiempo ni ningún otro tipo de récord, mi ilusión es seguir completando maratones».
Recuerda cómo en el año 2000 no sólo consiguió finalizar el Maratón de Sevilla en 2:50.00, sino que además se coronó campeón local del Quixote Maratón. Asimismo, también llevó a cabo buenas actuaciones en las carreras de Barcelona y Madrid, y es que «para un maratoniano popular bajar de las tres horas es un hito. Yo hacía una media de entre 1.200 y 1.300 kilómetros de preparación». También ha participado en Nueva York, Moscú, Lisboa, Colombia..., pero la ‘suya’ es la de Ciudad Real.
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