El alcalde de Piedrabuena, José Luis Cabezas, asegura que "la confianza es lo único que se pierde" y que los promotores no tiran la toalla mientras el plazo, hasta mediados de 2018, esté vivo". "La empresa está peleando pero nos tememos lo peor", lamenta el regidor. De no conseguir más tiempo, los responsables de la planta buscarán apoyo en otras convocatorias.