La ausencia de precipitaciones ha hecho que este año la berrea sea "algo atípica y menos intensa". A pesar de ello han sido muchos los turistas que se han desplazado este puente a Cabañeros para escuchar y contemplar este espectáculo natural. Y es que las 8.000 hectáreas de la raña suelen ser estos días el escenario perfecto para observar el periodo de celo de los ciervos.