Los expertos temen que la campaña de níscalos pase también desapercibida y la dan por perdida, ya que para recuperarla tiene que llover bastante y de forma continuada. El mayor menoscabo es el agujero que dejará en muchas economías familiares de pueblos como Puebla de Don Rodrigo o Saceruela, donde se prevé que este año las jornadas micológicas se hagan con la compra de setas cultivadas.