La Consejería de Agricultura inició a mediados de julio un procedimiento sancionador contra la empresa Alvinesa, ubicada en el polígono industrial El Campillo de Daimiel, señalada como el foco de los malos olores que sufre la localidad desde hace varios meses. La Administración regional acordó suspender de forma temporal la autorización a la alcoholera para la para la valorización de los residuos.