El niño que quería volar de Jorge Muriel recibió el premio Airén al mejor cortometraje del XIV Festival de Cine y Vino Ciudad de La Solana. La cinta se llevó el máximo galardón de esta edición tras competir con 89 trabajos en la sección oficial. La gala de clausura también rindió homenaje al veterano actor Luis Varela en una concurrida velada, entregando también las diferentes estatuillas de cada modalidad.Tras una decena de intensas jornadas dedicadas en cuerpo y alma al cine y al vino, el festival solanero echó el telón. Más de sesenta actividades en total con la proyección de casi noventa cortometrajes, nueve, una docena de catas y los concursos de caldos, volvieron a encumbrar al ciclo en el panorama nacional del Séptimo Arte.

Diferentes colectivos y personas a título individual colaboraron en dar brillo a la gala final del festival que entregaba todos los premios en liza. Una entretenida y ágil actividad llena de dinamismo, humor, cante, baile y música que no dejó a nadie indiferente por su versatilidad y que reunió a un nutrido número de colaboradores de la localidad sobre el escenario.

 El trabajo titulado El niño que quería volar del cineasta Jorge Muriel, se llevó el premio ‘Airén’ al mejor cortometraje dotado con galardón y 1.800 euros. El director se mostró muy agradecido y recalcó la importante ayuda económica conseguida para seguir contando historias que lleguen al público.